jueves, octubre 15, 2015

Recuerdos en la punta de la lengua



Ya quiero que sea noviembre para tomar colada morada con guaguas de pan. Cada hogar tiene su propia receta y sabor de familia. Yo extraño el horno de leña que teníamos en una antigua casa, por la calle Záparos, donde hacíamos guaguas de pan representando a cada uno de los integrantes de mi familia. Luego adivinábamos todos de quién se trataba. Era muy divertido comer así. Tradiciones que no deberían morir nunca.