(...) Cuánta gente a esta hora se levanta al otro lado del mundo. Cuánta se baña, come, folla, reza, olvida. A cuánta le quedan apenas minutos de vida. Cuánta está muriendo en este preciso instante. Cuánta ya empezó a apestar por dentro. Arrepentirse es otra forma de morir. Despedirse es otra forma de morir. Renunciar es otra forma de morir. Cuántas veces he muerto. Cuántas he resucitado. ¿Cuántas veces he matado a quienes me devolvieron la vida?
fragmento de Diario de una viajera andina (Inédito)