“Casi sin darse cuenta se encuentra en el agua; las últimas en abandonarlo son
las pretensiones y las convenciones. Se abraza a un tronco, pero ya no le queda
nada; ya ni siquiera se llama Ulf Martin. Se apoderan de él el frío y los
calambres, una especie de sopor semejante al sueño; en el sopor se suelta y se
hunde. Si ha sido un hombre, lo ha sido solamente un instante antes de la
muerte. ”
El Caos. Ed. Sudamericana. 1999