sábado, abril 21, 2007

Nina Simone: la mujer hecha canto

“Jazz es un término blanco para definir la música negra,
Lo que yo hago es música clásica negra”
Nina Simone

Potente; su voz, su nombre, su rostro, su vida. Enérgica; de principio a fin, como si cada acto suyo hubiese definido cien actos más. Rebelde; de eso sabe su exquisita raza y quienes conocemos algo de ella, de la gran Nina Simone.

Hoy se cumplen 4 años de la muerte de esa gran cantante afro americana que supo ser fiel intérprete de su pueblo, oprimido y marginado.

Su verdadero nombre era Eunice Kathleen Waymon. Nació el 21 de febrero de 1933 en Tryon, Carolina del norte, una población segregacionista. Fue la sexta de ocho hermanos dentro de la familia de un obrero manual y una sirvienta doméstica.

Niña prodigio, ya tocaba el piano a la edad de cuatro años y a los 10 ofrecía su primer concierto de piano, en la biblioteca de la ciudad. Allí conoció los primeros aplausos y su primer choque con el racismo: durante el concierto quitaron a sus padres de la primera fila del local para acomodar a un grupo de blancos. Este episodio fue la primera de una cadena de experiencias traumáticas para ella y el origen de su compromiso con la lucha por la libertad y por las reivindicaciones de los negros en Estados Unidos.

Con la ayuda económica de su profesor de música pudo estudiar en la escuela de música Julliard de Nueva York. Luego de ello se trasladó a Filadelfia, donde intentó conseguir una beca para el Instituto Curtis, pero fue rechazada por el color de su piel.

A pesar de que tenía una formación pianística clásica, para mantener a su familia tuvo que empezar a trabajar en 1954 en un club de Atlantic City como cantante. Fue entonces cuando cambió su nombre por el de Nina (tomado del castellano para definirse como la pequeña) Simone (de la actriz francesa Simone Signoret).

En 1959 grabó sus primeros discos para el sello Bethlehem. En ellos dio muestras notables de su talento como pianista, cantante, adaptadora y compositora. Desde estos primeros registros, su repertorio se llenó de jazz, gospel, blues, soul, música clásica y canciones populares de origen diverso, en una amalgama totalmente personal, cálida y de enorme expresividad.
Nina logra la complicidad del oyente con un empleo intencional de los silencios y minimizando el acompañamiento. Su voz a veces sólo susurra, pero luego grita o gime, transmitiendo todas las sensaciones que el alma humana es capaz de experimentar.

También sorprende cuando canta acompañada únicamente de su piano, como en el álbum Nina Simone and piano, una colección introspectiva de canciones sobre la muerte, la soledad y el amor, que sigue siendo un resplandor en su carrera discográfica. Su forma de tocar el piano es decisiva en muchas de sus interpretaciones, pero especialmente en la conocida My Baby Just Cares For Me. La influencia de Duke Ellington es patente en toda la obra de Nina, pero muy especialmente en este tipo de composiciones rebosantes de improvisación y de cercanía espiritual.

No le gustaba que la compararan con Billie Holliday, por su adicción a la heroína. Tampoco que la encasillaran como una cantante de jazz, porque decía que es el destino natural que los blancos reservan a los músicos negros. Por eso ha cantado versiones propias de canciones de muy variado origen, como alguna de Kurt Weill y Bertold Brecht, Ne Me Quitte Pas de Jacques Brel en francés, Suzanne de Leonard Cohen, cuatro de Bob Dylan, Here Comes The Sun de los Beatles, My Sweet Lord de George Harrison, contribuyó con Pete Townsend en el musical Iron Man, en 1990 grabó con Maria Bethania, en 1991 con Miriam Makeba...
Su voz por una causa: la lucha contra el racismo

Nina jamás buscó la fama ni el dinero, sino poner su enorme talento musical al servicio del pueblo oprimido norteamericano. Tras los asesinatos de Medgar Evers en Mississippi (junio de 1963) y cuatro niños negros al ser bombardeada su escuela en Birmingham, Alabama (septiembre del mismo año), compuso Mississippi goddamn, su primera canción de protesta, una acusación amarga y furiosa de la opresiva situación de los afro americanos en Estados Unidos.

Temas compuestos por ella en 1966, como Four women, se convirtieron en emblemas de las luchas de los años 60 en Estados Unidos. La interpretación de esta canción fue prohibida en Filadelfia y en las emisoras de radio de Nueva York por injuriosa. Sin embargo, se trata de una balada emocionante y llena de sensibilidad.

Otra canción de protesta de aquellos años es Backlash Blues, basada en un poema escrito para ella por Langston Hughes.

Militante del movimiento Panteras Negras, otro impresionante tema suyo, Young, gifted and black (Joven, dotado y negro), inspirada por Lorena Hansberry, se convirtió en el himno afro americano. Fue también una estrecha colaboradora de James Baldwin, Sammy Davis Jr. y Harry Belafonte.

Harta del racismo y del estercolero del mundillo musical americano, Nina renunció su país en 1969, tras el asesinato de Martín Lutero King. Se convirtió en una trotamundos. En 1974 se fue a Barbados y durante los años siguientes vivió en Liberia, Suiza, París, Holanda y finalmente en el sur de Francia.
En 1978 fue detenida a causa de su boicot al pago de impuestos para financiar la guerra de Vietnam.

Nina Simone falleció el 21 de abril del 2003, a sus 70 años, en su casa de Carry-le-Rouet, en el sur de Francia. Se anunció que su muerte fue por causas naturales y que llevaba tiempo sufriendo dolencias físicas. Como ella lo había deseado, sus cenizas fueron esparcidas por varios países de África.
Más sobre Nina Simone:
Sus letras (232 canciones)
Fuentes:
mujereshoy.com
ninasimone.com