miércoles, febrero 21, 2007

Anais Nin...a propósito de su aniversario.

"Me niego a vivir en un mundo ordinario como una mujer ordinaria. A establecer relaciones ordinarias. Necesito el éxtasis. Soy una neurótica, en el sentido de que vivo en mi mundo. No me adaptaré al mundo. Me adapto a mí misma." Anais Nin.

Quizá sea ésta una de las frases que más me llamó la atención de la mujer que supo seducirme desde el primer momento. Me embriagué con la fuerza de sus letras. Con su descaro hecho arte. Con su lengua de reptil fastuoso.

La conocí a través de Henry Miller y, desde luego, eso le sumó interés.

Hoy se cumplen 104 años de su natalicio, y la oportunidad de adentrarnos un poco en su mundo porque cuando de Anais se trata…siempre queda mucho más por descubrir.
Una vida en constante movimiento

Anaïs Nin nació en Neuilly, cerca de París, Francia, el 21 de febrero de 1903. Su madre, Rosa Culmell, era franco-danesa y su padre era el músico de origen español, nacido en Cuba, Joaquín J. Nin, con el que años después mantuvo una relación incestuosa.

Fue un hecho dramático, la separación de sus padres (el padre se fue con su alumna de 16 años) cuando ella apenas contaba once años, lo que llevó a la pequeña Anais a coger la pluma.

Emigra junto a su madre y sus hermanos a Nueva York, perdiendo todo contacto con su padre. Anais comienza a escribir su diario bajo la forma de cartas a su padre, buscando convencerlo de volver. A diferencia del resto de su familia, ella se niega a juzgar a su padre y se propone descubrirlo y comprenderlo.

Deja la escuela a los 16 años, trabaja como modelo, estudia baile y regresa a Europa en 1923. Ese mismo año contrae matrimonio con un banquero neoyorquino, Hugh Guiler, quien más tarde ilustraría algunas de las novelas de Nin bajo el seudónimo Ian Hugo.

Anaïs Nin es mejor conocida por su lírica con una gran carga erótica, siempre de un estilo sensual. En algún momento escribió historias eróticas a pedido, movida por presiones financieras. Muchas de estas están en las colecciones Little Birds y Delta of Venus. Los eventos son sexuales, pero el tono es filosófico y de autoconocimiento.

Novelista y escritora de historias cortas, Nin era virtuosa y dedicada, pero nadie lo supo sino hasta 1960, cuando mostró al mundo sus diarios, en cuyas páginas aparecen una pléyade de figuras del arte, la literatura y el pensamiento del siglo XX.
Además de Miller y Rank, aparecen Antonin Artaud, André Breton, Djuna Barnes, Lawrence Durrell, Matisse, Rebecca West, Waldo Frank, el destacado crítico literario Edmund Wilson, con el que de rigor también tuvo un affaire. Pablo Neruda asoma bastante seguido a fines de los treinta en Paris; Roberto Matta a comienzos de los cuarenta en Nueva York. La lista continuaría.
Además, sus diarios fueron tomados por las feministas contemporáneas como ejemplo de una mujer independiente que sobrevivió a los prejuicios de las décadas pasadas.
Henry, June y Anais...el triángulo amoroso

En noviembre de 1931 recibe en su casa a Henry Miller, un escritor desconocido del que le habían hablado. Anaïs tiene 28 años, Henry 40. Enseguida despierta una fuerte atracción entre ambos.
Al principio, la relación entre Henry y Anaïs es puramente intelectual. Henry le muestra el mundo bohemio de los artistas de Montparnasse, con toda la decadencia y libertad que hasta el momento Anaïs desconocía. Juntos intercambian ideas acerca de literatura, filosofía y psicología.
June Mansfield, esposa de Miller, viaja a París, y deslumbra a Anais con su exhuberante belleza y su extraña forma de ser. En marzo de 1932 June vuelve a Nueva York. Anais y Henry dan comienzo a una ardiente relación que significa para ella un despertar sexual.
En octubre de 1932 June vuelve a París, dando comienzo a una relación triangular. Anaïs encuentra en cada uno una atracción diferente: "Henry me da el mundo, June me da la locura".
El amor de Anais tiene mucho del amor que ella ha sentido por su padre. Intenta descifrar el alma de estos dos seres incomprendidos y duramente juzgados por su entorno.
La relación con June es también una liberación de la rígida educación católica recibida durante su infancia. Representa un viaje hacia la esencia de lo femenino: "Esta noche saldré con June. Me hundiré en una atmósfera femenina, el anhelo constante de amor, la dependencia perpetua de un hombre. Señales de amor, atención, llamadas, regalitos, efusividad, ningún trabajo que rivalice"
Mientras, Anaïs continúa escribiendo su diario. Es en él donde deja las huellas de su viaje hacia los mundos que cada ser humano amado por ella esconde dentro de sí, a los que llama "Atlántidas".
En 1933, June se marcha definitivamente a Nueva York, dolida al descubrir la relación entre Anais y Henry. Intenta separarlos, pero no lo consigue. Anais escribe: " Henry, mi amor, mi amor, Henry. He luchado y combatido para ser digna de ti, para ser mujer, ser fuerte e intrépida. Te he amado contra el miedo y sin esperanza de felicidad; me he arriesgado a sufrir la mayor herida, la rivalidad más peligrosa. No era coraje, sino amor, amor. Te amaba tanto que corrí el riesgo de perderte…"
Henry ha descubierto en el amor incondicional de Anais la armonía y la belleza que desconocía, sintiéndose inspirado a escribir como nunca antes. Anaïs se siente atraída por la bestialidad y vulgaridad de Henry. "Soy la mujer que da ilusión y a quien es dada la imaginación del hombre…"
Anais financia la publicación de Trópico de Cáncer (1934), dando impulso a lo que llegaría a ser la exitosa carrera literaria de Henry Miller.
Sin embargo, cuando los medios económicos fueron insuficientes apareció un coleccionista de libros solicitándole a Henry y Anais que escribieran para él cuentos eróticos. Anais lamentaba que el coleccionista insistiera en pedirles "menos análisis, menos filosofía, menos poesía" en los cuentos que le hacían llegar; ella hubiera deseado que el inesperado mecenas comprara toda su obra sin distinción de temas, pero éste deseaba una mayor descripción de hechos propiamente físicos.
En las páginas de su diario, Anaïs expresa su descontento al reflexionar que la enunciación de relatos estrictamente descriptivos, en lugar de aumentar el placer (estético, se entiende) lo disminuía. Muchas veces, ahogada por las exigencias prácticas de la vida, se puso en contacto con el coleccionista para resolver problemas económicos al parecer interminables.

Habían llegado al límite, hastiados de lo que les era solicitado y rayaba ya en la pornografía; les parecía empobrecedor seguir con ese trabajo, que les exigía despojar de su magia al hecho erótico; al parecer, el contratante ignoraba la sutileza de esa magia, quizá incluso ignorara su propia existencia; ellos, los narradores a su servicio, poco a poco sienten que se van alejando del disfrute de una visión sana del erotismo y deciden enviarle una carta, fechada en diciembre de 1941; he aquí un fragmento:
Querido coleccionista:

Le odiamos. La sexualidad pierde su fuerza y su magia cuando se hace explícita, automática, exagerada, cuando se convierte en una obsesión mecánica. Llega a ser aburrida. Usted nos ha enseñado mejor que nadie lo erróneo que es no combinarla con la emoción, la sed, el deseo, la lujuria, los antojos, los caprichos, los lazos personales, las relaciones más profundas, que cambian su color, su sabor, sus ritmos y sus intensidades.
No sabe usted lo que se pierde con su análisis microscópico de la actividad sexual y la exclusión de todo lo demás, sin el combustible que la enciende: lo intelectual, lo imaginativo, lo romántico, lo emotivo. Es todo esto lo que da a la sexualidad sus sorprendentes texturas, sus sutiles transformaciones, sus elementos afrodisiacos. Usted reduce el mundo de sus sensaciones. Lo está marchitando, lo hace pasar sed, lo deja sin sangre... No hay dos pieles que tengan la misma textura, nunca hay la misma luz, ni la misma temperatura ni las mismas sombras, ni tampoco el mismo gesto; porque el amante, cuando está encendido por un verdadero amor, puede recorrer la interminable historia de tantos siglos de cuentos de amor. Una enorme gama, enormes cambios de época, variaciones de madurez e inocencia, perversidad y arte, animales graciosos y naturales.

Su contacto con el Surrealismo

Un retrato más, en octubre de 1940 nos da su recuerdo del célebre jefe de los surrealistas.

"Vino André Bretón. Hablamos de la hipnosis y de todos los escritores que nos parecen clarividentes o proféticos. Todavía pienso a veces que es un científico más que un poeta del inconsciente, que es más capaz de analizar que de sentir, pero es cierto que es penetrante, lúcido y creativo en cada palabra que pronuncia.

Desde luego, cuando escribe es un poeta, y además un poeta de gran fuerza. Es posible que al verse obligado a teorizar, a enseñar y a definir un grupo y unas obras, se haya hecho más dogmático. Para mí, el surrealismo tiene un significado más amplio, abarca más cosas que para él.

No podría encontrarse nada más surrealista que el propio André Breton, con toda esa dignidad y ese ingenuo porte regio que tiene, con su largo cabello cepillado para mostrar su rostro de león, sus ojos grandes y sus rasgos osados, inclinándose a besar mi mano."

Anais y el psicoanálisis

La relación de Anais con el psicoanálisis nació a raíz de su deseo de conciliar todos los matices de su personalidad, de su vida: el sueño y la realidad, el sentimiento y el intelecto, el compromiso y la reserva, la acción y la contemplación, el ser real y el ser simbólico.

Su primer psicoanalista fue el René Allendy, pero su tratamiento fue relativamente corto pues Allendy quiso hacerla entrar en el molde de la normalidad, le pidió que viviera el amor como algo agradable y ligero, que debía despojarlo de su aspecto trágico. La vio como ella no era. Mantuvieron relaciones sexuales durante las consultas.

Posteriormente, tras conocerlo a través de su obra, acudió a Otto Rank, quien se especializó en el hecho artístico. La neurosis, escribió una vez, es la manifestación de una imaginación y unas energías desencaminadas, una neurosis es una obra de arte fallida, y el neurótico un artista fallido.
En el desarrollo de su tratamiento surgió entre ellos un fuerte sentimiento de amor. En esa época parece haber sido una mujer feliz; no es difícil entender que encontró en el doctor Rank a un hombre brillante que no negaba sus sentimientos, sino al contrario, que comprendía su valor profundo; que logró con su amor y su sabiduría ayudar a Anaïs a superar las enormes contradicciones de su existencia agotadora, pues siempre procuró crear un mundo hermoso para los demás, dando lo mejor de sí misma a cada una de las personas con las que ha compartido su espacio y su tiempo.
Descubre entonces que mientras no vuelva a encontrar a su padre, esta sensación que la abruma se quedará con ella. En 1933 se produce el reencuentro e inicia una intensa relación incestuosa con él.
"Me fui a mi cuarto, envenenada. Soplaba incesante el mistral, seco y cálido. Así llevaba días, desde que llegué. Destrozaba mis nervios. No pensé en nada. Me sentía dividida, esa división me mataba, la lucha por sentir la alegría, una alegría inalcanzable. La irrealidad opresiva. De nuevo la vida retrocediendo, eludiéndome. Tenía al hombre que amaba en mis pensamientos; lo tenía en mis brazos, en mi cuerpo. El hombre que busqué por todo el mundo, que marcó mi niñez y me perseguía. Había amado fragmentos de él en otros hombres: la brillantez de John, la compasión de Allendy, las abstracciones de Artaud, la fuerza creativa y el dinamismo de Henry. ¡Y el todo estaba allí, tan bello de cara y cuerpo, tan ardiente, con una mayor fuerza, todo unificado, sintetizado, más brillante, más abstracto, con mayor fuerza y sensualidad!.Este amor de hombre, por las semejanzas entre nosotros, por la relación de sangre, atrofiaba mi alegría. Y de este modo, la vida hacía conmigo su viejo truco de disolución, de pérdida de lo palpable, de lo normal. Soplaba el viento mistral y se destruían las formas y los sabores. El esperma era un veneno, un amor que era veneno. "
Gracias al apoyo de Henry y del psicoanálisis rompe con él cuando logra superar el trauma que le causó su abandono y la necesidad enfermiza de obtener su aprobación.
En 1934 descubre que está embarazada y supone que sería de Henry Miller. Ella rechaza la maternidad y aborta: "Hijos. ¿Qué son los hijos? La capitulación ante la vida."
Anaïs decide reservar su fecundidad para su obra y para sus amores. Continúa escribiendo cartas, su diario y comienza a escribir ficción: La Casa del Incesto e Invierno Artificial. Miller escribe Primavera Negra (dedicada a Anaïs).
Anaïs muere en 1977 y Henry en 1980.

Sus DIARIOS

Los Diarios de Anais Nin permiten ver en lo profundo de esta alma enamorada de la belleza y del arte, y nos recuerdan que entender una existencia humana como digna materia prima del arte literario no es un error.

De acuerdo con Erica Jong, "Anaïs Nin ha logrado expresar todo lo que los libros de mujeres han dejado de lado durante siglos [...] No sólo rompió el tabú sino que tuvo la audacia de escribirlo [...] Lo que Nin ha creado es nada menos que un espejo de la vida. Las fluctuaciones de estados de ánimo, del odio al amor, que marcan nuestra frágil humanidad son vistas en proceso, como nunca antes. Hacía lo que Proust, Joyce y Miller estaban haciendo, pero desde una conciencia femenina [...] Sea adorada o detestada, lo importante es que sea leída".

La vida de Anaïs Nin es un desesperado intento de alcanzar la plenitud actuando sobre la plenitud de los demás. Un anhelo de llegar a comprenderse a sí misma comprendiendo a los demás, regalando esta comprensión con la mayor de las ternuras imaginables. Sus diarios constituyen un puente con la realidad mientras se sumergía en sus más grandiosos sueños.

FRAGMENTOS DEL DIARIO:

«La función del arte es renovar nuestra percepción. Dejamos de ver aquello que nos resulta familiar. El escritor sacude la escena cotidiana y, como por arte de magia, encontramos en ella un nuevo significado.»

"No tengo ninguna moralidad. Sé que la gente se horroriza, pero no yo. Ninguna moralidad mientras el daño hecho no se manifieste por sí mismo. Mi moralidad no se reafirma cuando me enfrento con el dolor de un ser humano..."

"Habría querido terminar mi diario sin la confesión de un amor prohibido. Por lo menos, quería que mi amor incestuoso quedara sin escribir. Había prometido a mi Padre el más absoluto secreto. Pero una noche, aquí en el hotel, cuando me di cuenta de que no había nadie para hablarle de mi Padre, me sentí ahogada. Y empecé a escribir otra vez, mientras Henry leía a mi lado. Era inevitable. No podía eliminar mi diario cuando alcanzaba el clímax de mi vida, en el preciso momento en que más lo necesitaba para conservar mi sinceridad, por grande que fuera mi crimen."

"Escribir es descender, excavar, internarse en las profundidades."

"Pospongo a la muerte al vivir, al sufrir, al errar, al arriesgar, al dar, al amar."

"La única anormalidad es la incapacidad de amar."
"Soy una persona fogosa que sólo comprende la vida líricamente, musicalmente. En mí, los sentimientos son mucho más fuertes que la razón. Tengo tanta sed de maravillas que sólo lo maravilloso ejerce su poderío sobre mi ser. Paso por alto todo aquello que no puedo transformar en algo extraordinario. La realidad no me impresiona. Sólo creo en la intoxicación, en el éxtasis y cuando la vida cotidiana me apresa, me escapo, de una manera u otra. No hay más paredes."
Fuentes:
NIN, Anais, Incesto: Diario Amoroso (1932-1934) (2ª ED.), Ediciones Siruela, S.A.
NIN, Anais, Henry y June, Emecé Editores, S.A., Argentina, 1988
NIN, Anais, Corazón Cuarteado, Ediciones Grijalbo, España, 1980

domingo, febrero 11, 2007

¿Quién mató a Paúl Guañuna?

Hoy, Paúl Alejandro Guañuna Sanguña habría cumplido 17 años de edad si la muerte no lo hubiese apresado de una forma tan cobarde.

El sábado 6 de enero de 2007, Paúl pidió permiso a sus padres para ir a un concierto de hip hop, en San Carlos. Como el concierto no se llevó a cabo Paúl fue con sus amigos a la Ecovía, estación Río Coca, donde estuvieron conversando por varios minutos.

A las 20:30, cuando Paúl ya se encontraba junto a sus amigos Cristian y Pedro, decide retornar a casa. Al bajar por la calle Gardenias, Pedro pinta en la pared la palabra “mapas” y en ese momento aparece un patrullero de la Policía. Asustados los jóvenes corren, solo se queda parado Cristian y es subido al patrullero. Ahí le quitaron el celular, la billetera y le rociaron con gas la cara. Paúl corrió hacia un callejón hasta donde fue perseguido por el patrullero de la Policía y fue subido en él.

Con los jóvenes en el patrullero dos policías, el uno que conducía y el otro sentado en la parte posterior del auto, continuaron por la avenida El Inca, y les preguntaron de dónde son, ellos respondieron “de Zámbiza” y a toda velocidad se dirigieron hacia allá. A la altura del redondel que va a Nayón y a Zámbiza, Cristian bajó del vehículo luego de haber recibido nuevamente gas en los ojos. Lo único que alcanzó a mirar Cristian fue que el patrullero se alejaba con dirección otra vez a El Inca y que adentro seguía Paúl.


Leonardo Guañuna, padre de Paúl regresó a su casa a las 23:00 luego de terminar su jornada como taxista. Su esposa lo esperó en la puerta para comunicarle que Cristian, amigo de su hijo, había regresado pero que Paúl no aparecía. Lo buscaron por varias horas pero no supieron nada de él ese día.

Fue a la mañana siguiente que su padre salió de su casa muy temprano para continuar la búsqueda, caminó por San Isidro, Llano Chico, la Tola Alta y nuevamente no obtuvo respuesta alguna. Ya de regreso a casa encontró a su hermana a la altura del El Inca, ella venía de Zámbiza y vio que había un grupo de gente cerca del puente, escuchó que había una persona fallecida en ese lugar.

“Fui hasta allá angustiado, bajé hasta el fondo de la quebrada y mi sorpresa fue fatal: era mi hijo Paúl que estaba sin vida”, explicó su padre.

"Suicidio"...según la Policía


El cadáver presentaba quemaduras en sus manos, marcas de una posible tortura, y sus brazos cruzados. A pesar de las evidencias, la Policía mantiene que es probable que Paúl se haya suicidado; dicen que la causa de la muerte fue un golpe en la cabeza, producto de una caída.

La Policía Nacional todavía no ha señalado los nombres de los uniformados que detuvieron a Paúl, aunque sería fácil identificarlos especificando quiénes eran los responsables de patrullar esa zona.

Su familia rechaza esta posibilidad ante las evidencias en el cuerpo y ante la realidad en que Paúl vivía. “Paúl estudiaba en el Instituto Tecnológico Superior Central Técnico en quinto año de mecánica industrial. Unos días atrás me entregaron su libreta de calificaciones y tenía buenas notas. Era un muchacho bueno, alegre, jovial, la nuestra es una familia tranquila. Era un gran deportista, fue seleccionado de fútbol de la parroquia de Zámbiza en el equipo San Miguel Sporting Club. Es por esto que nos parece imposible que Paúl haya atentado contra su vida. Sus amigos fueron testigos de que dos policías se lo llevaron. Por eso queremos saber qué pasó con mi hijo.

Como padre exijo que se den los trámites legales necesarios para que esto no quede en la impunidad. Paúl y nuestra familia cuentan con el apoyo y la solidaridad de mi pueblo de Zámbiza, de nuestro barrio San Miguel, los compañeros de Paúl y otros jóvenes que han sido víctimas del abuso y atropello policial”, expresó el padre del muchacho.

El pasado jueves 8 de febrero, familiares, compañeros, vecinos y organizaciones de jóvenes y derechos humanos marcharon por las calles del centro de Quito, con el fin de pedir la sanción de los responsables de la muerte de Paúl.


¡No queremos otro nombre en la lista de la impunidad!

¿Quién mató a Paúl Guañuna?












Otros casos de represión y presuntos asesinatos en manos de policías.

- JAVIER joven de 20 años, el 25 de junio del 2006 fue detenido en San Juan por un policía. La madre asevera que su hijo se encontraba con su integridad física intacta y que sin embargo luego apareció con una grave lesión cráneo encefálica aguda y otras lesiones igualmente graves como el desfiguramiento de su rostro. La Policía dijo que el joven se auto inflingió las lesiones y no elaboró parte policial hasta 18 horas después de la detención.

- LUIS de 20 años, el 1 de abril del 2006 fue objeto de extorsión e intento de asesinato por parte de elementos de la Policía Nacional, pertenecientes a la Unidad de Policía Comunitaria. Luego de solicitarle los documentos, le pidieron la cantidad de 40 dólares para dejarlo en libertad. Como no contaba con lo requerido, los policías acompañaron a Luis en el patrullero a realizar el retiro de un cajero automático. Lo intentaron por dos ocasiones sin resultados. Entonces el joven fue agredido verbalmente y procedieron a lanzarle gas en la cara. Cuando el joven intentó escapar uno de los policías bajó del patrullero y le disparó en la espalda, fue abandonado por los policías en la avenida de La Prensa cuando se hallaba inconsciente. Actualmente la denuncia se procesa en la fiscalía, los policías están acusados por lesiones y fueron dados de baja.

- SEBASTIÁN Y PATRICIO fueron acusados por la policía de haber roto el timbre de la Dirección Nacional de Bienestar Social de la Policía y por esto fueron golpeados por policías vestidos de civiles al interior de la dependencia. Resultado del uso excesivo de la fuerza los jóvenes recibieron tratamiento de varias semanas a sus heridas y lesiones graves.

- El 18 de enero del 2006 CRISTIAN, joven mensajero de 25 años mientras realizaba una diligencia de su trabajo se vio atrapado en medio de la represión policial a una protesta estudiantil en las inmediaciones del Colegio Mejía. Dada la abundante cantidad de gas se quedó tendido en el suelo, luego fue subido a un trucutú. En el interior fue brutalmente golpeado, agredido verbal y psicológicamente por 10 policías, fue usado como escudo humano, cortaron su cabello con un pedazo de vidrio. Los policías se quedaron con 120 dólares de su quincena.

- OMAR 23 años de edad, estudiante de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Central. El 17 de enero del 2002, mientras recibía clases, fue impactado por una bomba lacrimógena que ingresó al aula luego de que un policía disparó al interior de la Universidad. Como resultado perdió el ojo derecho. Ese día había ingresado a la Universidad un pelotón del Grupo de Operaciones Especiales, GOE, encargado de resguardar el orden público con ocasión de las manifestaciones de protesta por el incremento en el costo de los combustibles. Iniciaron las investigaciones. Sin resultados.

- GEOVANY tenía 18 años era estudiante del colegio Manuela Cañizares y el 3 de enero del 2001 había ido a la Universidad Central para hacer un trabajo de investigación en la Facultad de Ciencias Químicas. Cuando salía del lugar, encontró que en la calle América había manifestaciones y que la Policía estaba reprimiendo con gases lacrimógenos. Una de esas bombas le impactó en el brazo derecho ocasionándole tres facturas, más la pérdida del ojo derecho y contusión a la altura de la boca. Geovany tendrá una discapacidad visual para toda la vida. El caso fue investigado al interior de la Policía Nacional, sin resultados.

- En septiembre de 1995 VERÓNICA, estudiante de 17 años del Colegio UNE, falleció como consecuencia del impacto de una bomba lacrimógena lanzada por la policía, en medio de protestas estudiantiles del Colegio Montúfar contra el alza de los bienes de primera necesidad. La muerte se produjo en el barrio Luluncoto, al sur de Quito. La represión policial de ese mes causó la muerte de tres estudiantes.

Revisado el archivo de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (CEDHU) hay una constante de víctimas desde 1986 en casi todos los años. Muchos de estos casos han sido tramitados dentro del fuero policial pese a que son delitos y no funciones de la Policía.

La reincidencia de los atropellos policiales contra los jóvenes denota la conducta de la Policía, como institución del Estado, y que es atentatoria a los derechos humanos.

Fuentes:



Fotos: Carla Badillo.