Hoy son 18 años desde que murió, en Los Angeles, el escritor y poeta Charles Bukowski, más conocido como el viejo Hank, y cuya tumba en San Pedro, frente a la Isla Bonita, fue mi primera parada en esa gran aventura que emprendí en 2008, sin saber que más adelante, en San Francisco, llegaría a ser amiga de Neeli, su mejor amigo y biógrafo oficial, y de su compañera sentimental Linda King. Gracias a ellos pude conocer más sobre su vida y obra -más allá de los clichés-, conocer sus poemas inéditos, sus cartas de puño y letra, sus historias valientes, perversas y tiernas. En su lápida se muestra un boxeador y la frase "Don't try" (no lo intentes). Pero yo lo intenté, y ahí me ven, tras una serie de peripecias llegué, para pasar una de las más bellas tardes juntos. Insisto ¿Quién dijo que los muertos no hablan? A tu memoria, querido Buk.
RITUAL por ÓSCAR ALONSO PARDO
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Cada cierto tiempo
voy con mi madre al cementerio
y limpiamos la lápida
donde yace mi padre.
Le damos brillo a la muerte
y volvemos andando a casa
hablan...
Hace 19 horas


